es fácil ser un principe azul, cuando te elevan a la categoría de idiota monificado,
es simple conseguir caricias y besos sosos, por acompañar a rezar,
es tan bueno ser el mejor, el único, el especial, con sexo domesticado,
es tan sencillo como morderse la nuca, no sentir repulsión por el bueno.
El bueno para nada, que dice ser un hombre enamorado,
que es un ser adoctrinado, por un pedazo de pastel y sexo interdiario,
con su carita celadora, mirada atosigante, con cara de no saber que la verga
hace años no se le para por adelante.
No, No, No, satanizo a la cursileria ni al amor, no insulto al matrimonio a tu virginidad, ni a mi comunión.
Sólo reflexiono como buen mortal acerca del mal, que afecta al hombre bueno,
siempre rezagado, cargando su mercadería reciclada en el brazo, con la frase trillada,
a ti y solo a ti te amo;- ¿ dondé quedo la decencia del decadente?-
No busco alicientes para mitigar el dolor que me embedurna el alma, y tomo todo con cierta calma sonata di vento, mientras escucho aquel estribillo que suelo cantar, cuando ando ebrio frente al mar, no se lo que piensen pero yo hoy, me cago en el amor...
( escribo esto en un dia en el que me declaro perdidamente enamorado, más bien, creo que me declaro un buen enamorado) y colorín colorado este cuento se ha terminado
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