Te he dibujado en cada pensamiento,
he visto tu sonrisa con el vaivén del viento,
y aún así, no sé de ti.
He caído rendido ante los devaneos de tu cuerpo,
me han derrotado las lágrimas en silencio
y aún así, yo vivo sin ti.
Ha caído una lluvia incadescente de pena
y la ciudad grisacéa consume los días
sin que tú sepas,si existes en mi.
Haz pedido no saber de mi,
por miedo a saber que jamás intentaria,
volver a ti.
Y en medio de la incertidumbre,
la noche ha dejado en ambos
las huellas del olvido.
y un adiós que a los dos, sienta bien.
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